A las 9 en punto hacían esquina Juan, de quien abusa "La Torpe", y Bea, en la manzana del edificio donde cenamos, Polígono Granada, de Ortuella. Parecían ser los primeros. Tras siglos de silencio, se rebajó Bea a volver a sus orígenes para cenar con aquellas gentes de cuando el COU entre las que tantos recuerdos acumuló. Los siguientes en llegar fueron Britxu y Javi, quienes -sin que sirva de precedente- no llegaron tarde pero pasaron lista.
Primeros abrazos en la noche. Eso sí. Efusivos. Hacía mucho que no abrazábamos a esta colega de la tiza, funcionaria cum laude, lo mismo que Celia, Ana o la mismísima Britxu, que mantiene el pabellón activo aún, siendo de "aquellos profes" aunque no tiene la jubilación, como Javi, entre las manos.
El siguiente coche que aparcó traía al cuarteto más gallartino que la Zona Minera habrá visto jamás: Celia, Iñaki, Marije y Ana. Las tres "muchachas", ¡guapas, pero guapas!. Quien crea que este cronista miente, que pregunte a Iñaki, que venía embobadito, el muy truhán, mirándolas.
Más abrazos. Nuevos besos. Ya éramos ocho haciendo la esquina y pasando frío. En ello andábamos cuando desde el interior del restaurante asomaron la cara otro par de "coutOrras", listas ellas que no estuvieron al relente de la esquina. ¿Quienes iban a ser?: Ameli y Toñi, que pudieron "zurrumurrurdear" a gusto. Y calentitas. Preparando regalos de San Valentín "cumlaude".
Ellas nos introdujeron al restaurante, donde seguimos coutorreando mientras fueron llegando los Antonios (el de Pobeña y el de El Haya), María (bilbaína ella, en vuelo directo desde el Mediterráneo para cenar y volver), Frumen (verde que nos vino verde, porque le nacieron en Zona Minera pero ejerce entre bosques, en Artxanda), Miguel (con pensamiento tan despejado como los Antonios, pero anfitrión en Ortuella), Octavio (que organizará en Gallarta los "cincuentenarios") , Txelo (elegante cum laude y sobria, porque "el alcohol ni probar, que violenta la salud"), Arantza (por quien ni pasan los años ni le crecen los kilos, ¿cómo lo harás, chiquitina?) y José Manuel (exhibiendo en la foto orgulloso cumlaude, porque tras el susto, se reparará todas las arrugas, las de fuera y las otras). El grupo se había hecho grande. Pero faltaba el puchi, el último: Luis Alberto. El "probe" vino a cenar habiendo madrugado y sin poder echar siesta, porque ¡ay, estos hijos! Así que a las tantas, ponía ojitos. Y no eran ojitos "valentino", no.
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Soy miren no os conocido hs todos pero si ha muchos y me ha hecho muchisima ilusion.os ha tratado muy bien el tiempo .un besote hs celia
ResponderEliminarSupongo que nadie lo va a leer, pero por si alguien osa asomarse por aquí, que sepáis que hoy cumple la latina, oseaseeeeeeeeee que LA ANITA cumple por todo lo alto!!!!!! Y qué bien llevados!!!! Ana muchísimas felicidades!!!!! ( y a ver si coges el teléfono que llevo toda la mañana detrás tuyo!!!!! )
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