domingo, 10 de febrero de 2008

CUÉNTAME CÓMO PASÓ

Esta sección se crea para que podamos recordar aquellas anécdotas que sucedieron en el Insti.

Enviad a mi correo (b.almeida@ono.com) o al de cualquiera del resto de los "acomodadores" (Javi o Josean) vuestras anécdotas. Sirvan como muestra de nuestra pequeña memoria histórica.


El examen de Griego.

(Juan Cruz nos cuenta:)

Sucedió esto que aquí voy a contar en clase de griego, en la tarima presidiendo el aula el inefable y nunca lo suficientemente ponderado Demetrio.Yo no estaba allí, nunca estudié griego en el Insti, lo mucho o poco que de griego he aprendido a lo largo de la vida ha sido siempre con posterioridad y de forma autodidacta. Esta es una anécdota que le escuche contar muchas veces a Joselu, siempre con mucho cariño y entre sonoras carcajadas.¡¡¡VA POR TÍ, JOSELU!!!
Era día de examen, el pequeño grupo de griegoparlantes no estaba nervioso, a pesar de que tan sólo una o dos de las alumnas había estudiado lo suficiente como para afrontar de forma airosa la traducción, el resto de los alumnos contaba con la forma habitual de aprobar aquellos exámenes ¡COPIAR!, por eso mismo todos tranquilos.

Comienza el examen, la Iñiguez, querida Mª Ángeles, poco a poco va desgranando palabra por palabra su ejercicio, hasta encontrar la frase que dé el sentido correcto, para que aquello vaya tomando la forma adecuada. El resto la va copiando palabra por palabra, pues anda que no era nadie la Iñiguez traduciendo del griego. En un momento dado hasta le roban su examen, porque dos filas detrás de ella no veían bien su letra. Ella se enfada, pero nadie la toma en serio, poco después le devuelven su examen y ella sigue traduciendo.Hasta aquí todo perfecto, lo normal en aquellos casos. Pero la normalidad se rompe cuando Mª Ángeles se da cuenta que se ha equivocado en una de las frases y ella, que a estas alturas no nos vamos a engañar, no era muy cuidadosa con los detalles, soluciona el problema con un tachón impresionante a lo largo de toda la frase equivocada. El resto de los alumnos no se corta ¿porqué? todos realizan en sus ejercicios el mismo tachón.Pero supongo que todos estaréis preguntándoos que hacía el bueno de Demetrio mientras todo esto ocurría, bien, pues el bueno de Demetrio cual mater amantísima, mientras todos copiaban hacía cucamonas, carantoñas y todas las bobadas habidas y por haber a la hermana pequeña de la Iñiguez, meses debía de tener el bebé por aquel entonces, incluyo llegó a cantarle una canción, algo así como Pío, pío, pajarito, pajarito, pío, pío. Con tal de que el bebé estuviera tranquilo Demetrio hubiera hecho lo que fuera necesario.Sólo en un instituto como el de Gallarta, si se te planteaba la disyuntiva de cuidar a tu hermana pequeña o hacer un examen, podías hacer las dos cosas, siempre por supuesto con la inestimable ayuda de profesores como Demetrio.Naturalmente todos aprobaron el examen.
La Radiografía.

( Jose Antonio, el chico la Vitori, nos cuenta: )

Dedicado a los 14, a los 15, a las hormonas, a los hormonos, a la ciencia, sobre todo a la paciente Zamarripa, y por supuesto al Brutico de Dios, mi querido amigo Juan Cruz.

No me acuerdo del día, ni de las hora (bendita y precisa memoria la de nuestro estimado compañero don Juan). Estábamos en uno de esos tiempos muertos entre clases, charlando, riendo, metiéndonos los un@s contra los otr@s (algunos, seguro, más que otros), viendo lo que se podía a través de aquellos ventanales. Últimas mesas, fila de la ventana, día luminoso, clase primero E.

Creo rememorar que fue un reconocimiento, tal vez escolar, el promotor de aquella prueba diagnóstica que tanto diagnosticaba. A ver, a ver, déjanos ver (no estaba solo).
Y la vimos, la vi. Una placa de plástico. Haciendo un inciso es justo y quizás no tan necesario recordar que, sobre todo en aquellos tiempos, las hormonas mandaban gesticular a las manos, soltar improperios a las cuerdas vocales y dirigir los músculos oculares como quien guía a un misil. El objetivo, el blanco de todos los sensores no era otro que las magníficas mamas, pechos, senos, luces altas, bustos, en fin tetas de toa la vida, de la ilustre señorita Zamarripa.
El ventanal, con la intensa luz que a su través penetraba, hizo de gigantesco negatoscopio. Allí, al trasluz, la radiografía mostraba lo que cualquier ser humano normal vería, costillas y otras zarandajas y lo que cualquier saco hormonal con apariencia humana vería, en sublime tonalidad grisácea, la silueta de dos perfectas y redondeadas tetas.
El nada oscuro y si muy luminoso objeto del deseo fue visto por todos los sacos hormonales masculinos de la clase hasta que, mosqueada por tanto interés científico, se percató de lo que realmente estábamos observando con tanta avidez.
No me acuerdo de las costillas, ni de los pulmones, ni de la silueta cardiaca, tan solo de aquellas dos siluetas. Recuerdo su enfado, su paciencia y su falta de rencor. Allá donde estés, gracias y perdón, un beso y un abrazo, con cariño.

Si tumbado tu y de pié la propietaria de los tacones, al sueño, le hubieses añadido los senos de zamarripa, querido don Juan, no te hubieras despertado en un charco de sudor, sino en una UBI, recibiendo rehidratación, no por un tubo, sino por muchos.

Menos mal que no me pasó lo que a Rushdie, si hombre, el de los versos satánicos......
“Crecí besando libros y pan... Desde que besé a una mujer, mis actividades con el pan y los libros perdieron interés “. Yo no perdí, afortunadamente, el interés ni por una silueta ni por las otras. ¡Ay! Rushdie, Rushdie, si llegas a ver la radiografía…
Belisario dixit.
(Juan Cruz nos cuenta:)
Clase de Historia del Arte, para mí, inigualable asignatura que tanto y tanto me enseñó, incluso a admirar monumentos. Departiendo la clase el recordado Belisario, ¡que bien dibujaba aquel hombre! y sin embargo que poco arte se daba para otros menesteres, como por ejemplo vestirse. Querido Belisario, si lees esto, que sí, que estoy de acuerdo contigo, que aquella era otra época, que las modas eran diferentes, que todos éramos horteras vistiendo...pero incluso para aquella época tú eras especialmente hortera. Saludos Beli, ¡majo!.
Sigo con lo que quería contar, que siempre he sido especialista en ir saltando de flor en flor y ahora, que ya peino canas, he decidido que tengo que centrarme.Miles y miles de veces nos dijo Belisario que no copiásemos los apuntes, que él dictaba a toda velocidad, sin enterarnos de lo que escribíamos. Miles de veces lo dijo y miles de veces, nosotros, cosas de la edad, no le hicimos caso.
Aquel día hablaba él del fantástico legado que, con permiso de los "txorizos" británicos, el mundo griego nos había dejado, mas concretamente de su arquitectura. En un momento dado Belisario dixit: "Los tres órdenes de la arquitectura de la Grecia clásica son: Athos, Portos y Aramis..."
Estupor de algunos, tímidas sonrisas de otros y carcajada generalizada de toda la clase al descubrir quienes habían sido aquellos maravillosos incautos que no tuvieron ningún problema, ni escénico ni cronológico, en colocar a los tres mosqueteros a las puertas del Partenón.
El sexo del helecho
(Bea adherida nos cuenta:)
La memoria, puñetera y escurridiza, casi siempre se alía con “la loca de la casa” para hacernos dudar de la realidad de lo que creemos haber vivido. En ocasiones, la presencia de las imágenes que nos arroja es tan fuerte como la de las de aquellos sueños que no se van con el agua de la ducha matinal. Yo creía recordar nítidamente una anécdota, pero contrastándola con ciertos datos descubro que es imposible que se desarrollara en el contexto en el que mi cabeza la almacena. No pudo ser en el curso que digo porque no se corresponden los profesores; tampoco, en el curso siguiente; en los demás, yo ya no estuve en Gallarta. Ya no sé cómo fue, tal vez no sucedió nunca, pero juro que yo lo he vivido. Y así, tal como creo que lo viví, aunque obviamente no sea como fue, lo contaré.
En 1º de BUP, aún no habíamos asimilado que existen otras formas y lugares para recibir clases. El aula era, por antonomasia el habitáculo en el que había que aprender, la calle, otra cosa que, por supuesto y por compensación, a nosotros nos servía para todo menos para la adquisición de conocimientos académicos, aunque sí para la de aquellos de ciertas materias que más atraían a nuestras mentes inundadas de hormonas –como ya nos ha demostrado el brutico de dios- que a nuestro incipiente intelecto. Es decir, la calle podía servir para todo menos para estudiar, pero si tratábamos de sexo, no existía cátedra mejor en la que siempre había algún@ listill@ en disposición de demostrar todo lo que sabía y decenas de nosotros haciendo lo que los profes del Insti hubieran deseado: miles de ávidas preguntas sobre la materia.
Clase de Ciencias Naturales (¿se llamaba así la asignatura?), José Luis Quintanilla nos sorprende al anunciar que la clase se impartirá paseando. El método peripatético era para nosotros, por inusitado, sinónimo de desmadre y excusa para murmullos y chascarrillos. La ruta elegida, el camino hacia el apeadero, estaba bordeado de verdes plantas que aquel día se convirtieron en libros de texto. Yo recuerdo hasta una charca en la que me encantaba ¿cazar o pescar? renacuajos cuando era más niña aún. Pues bien, aquel vergel daba pie a Quintanilla para numerosas explicaciones de las que no recuerdo ni una ya que, con la excusa de que no todos cabemos en primera fila, me situé en los parlanchines “grupitos de atrás”. Hasta que sonaron las palabras mágicas: “macho y hembra”. ¡Santo Dios! ¿Qué nos estábamos perdiendo?. Rápidamente gané posiciones a tiempo de saber que los helechos -¡los helechos!- también tenían sexo. José Luis manipulaba dos plantas diferentes de la misma especie mostrándonos cómo percibir la diferencia a partir de unos puntitos que aparecían en las hojas de la planta en función de su sexo. Yo llegué a ver los puntitos pero ya no escuché si eran del macho o de la hembra y después de la mañanita que llevaba ¡cualquiera preguntaba!
¡Ay, Quintanilla, cuanto lamento no haber estado más atenta desde el principio! Ahora, en esta época confusa aún sigo buscando los puntitos pero cuando los encuentro ¿qué coño tengo que hacer? En fin, solterita que es una.
(Bea adherida cuenta:)
Descaro.
(Pieza breve en un acto)

Nota del autor: cualquier parecido con la realidad es la pura verdad.

Dramatis Personae:

Chispas: Cura párroco, profesor de Religión.
Grupo de adolescentes: alumnos y alumnas de Chispas de 14 y 15 años.

Los actores deberán interpretar su papel de modo que el público pueda percibir la psicología del personaje. En el caso de los alumnos, la falta de psicología de dichos personajillos.

La escena representa un aula convencional: pupitres colocados de dos en dos; a la izquierda, tarima sobre la que se dispone la mesa del profesor. Amplios ventanales en el foro.

Se hace la luz paulatinamente. Mientras, gran revuelo en el Grupo de Alumnos, murmullos, histriónicos gestos, idas y venidas, risas y discusiones. En ciertos momentos podrán ser audibles expresiones del tipo: “
yo no, dilo tú”, “no os paséis”, “seguro que sí”, “qué vergüenza”, etc. Al cabo de unos instantes da la impresión de que el grupo se pone de acuerdo.

El Alumno 1 entra apresurado por la primera calle de la derecha.

Alumno 1:
¡Qué viene!

Todos se precipitan a sus pupitres en actitud exageradamente formal. Entra el profesor de Religión, Chispas. El sacerdote luce ropa de calle en vez de vestidura talar. Gafas. Cierto aire de despiste. Se dirige a su mesa.

Chispas:
Buenos días.
Alumnos: Buenos días.

Chispas detecta lo inhabitual de la actitud del grupo.
Silencio expectante.

Alumno 2 (tímidamente):
¿Chis....
Alumno 3 (ídem): ...pas,...

Los alumnos siguientes se irán envalentonando y el ritmo marcará un crescendo.

Alumno 4:
...al...
Alumno 5: ...gu...
Alumno 6: ...na...
Alumno 7: ...vez...
Alumno 8: ...has...
Alumno 9: ...he...
Alumno 10: ...cho...
Alumno 11: ...el...
Alumno 12: ...a...
Alumno 13: ...mor?

Tensa pausa.

Chispas: (Risita y tos nerviosa mientras la color le aflora al rostro).
Oscuro.

14 comentarios:

  1. Hay que ver, con la cantidad de piras que hice yo en el Insti y ahora aquí parece que soy el único que estuvo siempre en clase. ¿Es que nadie recuerda momentos divertidos vividos en clase? ó ¿es que os dá vergüenza recordarlos? Vergüenza, como decía mi abuela, sólo hay que tener para lo malo y esto además de divertido es bueno, muy bueno. Bueno incluso hasta para el cutis, querid@s amig@os mios preocupados por la arruga y la lorza.

    Clase de Historia del Arte, para mí, inigualable asignatura que tanto y tanto me enseñó, incluso a admirar monumentos. Departiendo la clase el recordado Belisario, ¡que bien dibujaba aquel hombre! y sin embargo que poco arte se daba para otros menesteres, como por ejemplo vestirse. Querido Belisario, si lees esto, que sí, que estoy de acuerdo contigo, que aquella era otra época, que las modas eran diferentes, que todos eramos horteras vistiendo...pero incluso para aquella época tú eras especialmente hortera. Saludos Beli, ¡majo!.

    Sigo con lo que quería contar, que siempre he sido especialista en ir saltando de flor en flor y ahora, que ya peino canas, he decidido que tengo que centrarme.

    Miles y miles de veces nos dijo Belisario que no copiasemos los apuntes, que él dictaba a toda velocidad, sin enterarnos de lo que escribiamos. Miles de veces lo dijo y miles de veces, nosotros, cosas de la edad, no le hicimos caso.

    Aquel día hablaba él del fantástico legado que, con permiso de los "txorizos" británicos, el mundo griego nos habia dejado, mas concretamente de su arquitectura. En un momento dado Belisario dixit: "Los tres órdenes de la arquitectura de la Grecia clásica son: Athos, Portos y Aramis..."

    Estupor de algunos, tímidas sonrisas de otros y carcajada generalizada de toda la clase al descubrir quienes habían sido aquellos maravillosos incautos que no tuvieron ningún problema, ni escénico ni cronológico, en colocar a los tres mosqueteros a las puertas del Partenón.

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  2. Tienes razón Juan Cruz, parece que no somos capaces de recordar ninguna anécdota de entonces y eso que yo tengo el recuerdo de haberme reído mucho con mi prima Mª Jesús, pero no sé si el paso del tiempo o las circunstancias que nos ha tocado vivir hacen que no pueda recordar esos momentos, desde luego me encantaría poder hablar con ella y volverlos a vivir.

    Besos para todos y un abrazo muy especial para aquella Mª Jesús que me acompañó en el insti, espero que siga ahí.

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  3. Dios mío pero que lista soy !!! Como me quiero. Mua mua.

    ¡ Cuanto talento desperdiciado para la ciencia !!!!

    Que resulta que sé hacer lo del word. Que me ha salido. Y efecti.te Javi. QUE ES MAS FACIL !!!!

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  4. Nada chicos. Que me he quedado descolocada desde que Juan Cruz posible.te me ha descubierto. Bueno eso es lo que él cree. Pero como es probable que así sea ahora no me siento con fuerzas para seguir siendo tan gamberra ( ya os dije que era tímida ) así que es mejor que me despida.

    Frases del día.- ( yo con esquemas, como siempre )

    OS DESEO SOLAMENTE DOS COSAS EN LA VIDA.:

    TODO Y NADA.

    TODO LO QUE OS HAGA FELIZ Y NADA QUE OS HAGA SUFRIR.

    ¡ Felices sueños ¡ Vuestra para siempreeeee soy yo xxx

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  5. Hola a todos pero especialmente esta vez para Lara.Espero que no sea verdad que hayas olvidado nuestros momentos y sea pasajero.Yo no he olvidado nada ni a nadie, de hecho en todos estos años me he acordado continuamente y siempre que he podido he sabido de tí, creo que cuando se quiere a alguien no se le puede olvidar y tu siempre has estado en mi corazón, nunca has salido, ni siquiera un segundo. Siempre he estado aquí, sigo estando y siempre estaré. Soy la misma de siempre, la de nuestra infancia, la del insti, la adolescente, la joven y creo que de adulta no he cambiado a pesar de que las “circunstancias” nos hayan alejado y la vida nos haya golpeado bastante duro. A mí también me gustaría hablar contigo y reanudar una relación que nunca debió interrumpirse. Te doy mi correo, si tienes tú y quieres me gustaría saberlo: mjesus1512@hotmail.com. Un besazo.MªJesús

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  6. Torpe !!! Que te hemos descubierto. Yo pensé en tí el día que dijiste que pensabas que yo había estado en la reunión , pero pensaba que tú eras de Letras. Ya me extrañaba a mí que no salieras nunca con tu verdadero nombre !!!

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  7. Hola, Juan Cruz:

    No te desanimes, por favor. Redactar las anécdotas es laborioso, lo sé, pero el resultdo es soberbio y memorable. !Adelante!

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  8. Joder Jose Antonio, ¡que bueno, que bueno!. Ya no me acordaba del lío que se organizó con la dichosa radiografía, por no acordarme no me acordaba ni de la Zamarripa. Gracias por tu balón de oxigeno, has hecho que vuelva a verle las tetas a la Zamarripa...y sí señor, aquellas eran dos señoras tetas.
    (Esto último que quede entre tú y yo, últimamente por aquí se me acusa de ser poco sutil)

    Querido Octavio, como no vamos a ser cómplices a estas alturas Jose Antonio y yo, si en otra época, esa misma época de la que ahora hablamos todos, fuimos hasta familia. Y no fuimos doblemente familia no porque yo no lo intentara sino porque su hermana no quiso.
    Completandote a tí, a tod@s os dire: besos a ellos y abrazos a ellas.

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  9. Despues de leer tu comentario, a Lara dirigido y verte como un eslabón mas de esa cadena de "deberes" de la que te obligan formar parte, es ahora cuando te entiendo, te entiendo y hasta te perdono...

    2º de B.U.P. Clase de aquel coñazo de asignatura de rimbombante nombre "Geografía Económica ", coñazo de asignatura y coñazo de profesor. Asignatura de libro apaisado al que yo recordaba con pastas azules y que la sabia memoria de la pizpireta Ana Olga no ha mucho me recordaba: "que no eran azules, que eran verdes" (¡Gracias Ana!)
    Este profesor al que ahora llamo coñazo, un curso antes fue (ahora ya no sé si acentuarlo o nó), aún a riesgo de parecer pelota, idealizado profesor, mítico magister que con sus amenas clases de Historia hizo volar mi imaginación hasta convertirme yo un día en feliz sultán en el serrallo del Generalife, al día siguiente ser intrépido grumete de la "Pinta" rumbo a las Indias y dias mas tarde en aguerrido cadete que, bayoneta calada en mano, expulsaba del ¿suelo patrio? a los asquerosos de los franceses y así día tras día...
    LLegó ese mítico profesor a 2º, con su libro verde bajo el brazo, comenzó a impartir su clase y a tomar por el culo el mito, ¡hay que joderse!
    Datos y mas datos, frios datos uno detrás de otro, aburridas estadísticas que nunca contaron divertida historia alguna. Lo dicho, un coñazo que incluso ahora al recordarlo sigue haciendome bostezar.
    La cadena de "deberes",la cadena de "deberes", claro...
    Que si aquel pais es mas rico que este, que si en el otro hay mas niños, que en épocas pasadas la gente se moría antes... pues oiga "goian bego" para todos ellos y dejenme en paz, ellos y usted.
    Recuerdo perféctamente a aquel pobre sector primario, embrutecido y lleno de callos, deslomandose de sol a sol cultivando arroz en extensas y anegadas llanuras y todo esto a cambio de un plato de comida y para seguir enriqueciendo, cosecha tras cosecha, al dueño del latifundio de turno. ¡Pobres chinitos, que pena me dabais!
    Datos y mas datos, ingentes cantidades de toneladas de arroz cultivado ¿y?
    La cadena de "deberes" ahora me explica porque nunca enlazaste aquellos frios datos con historicas historietas del Medievo, con el bello Cantar del Mio Cid, por ejemplo.
    Toda la vida me he preguntado yo ¿quién sería capaz de cultivar mas arroz? si aquellos desgraciados del sector primario en sus extensas llanuras o Dª Jimena en sus bragas, cada vez que asomada a la ventana de la torre de su castillo, veía regresar , a lomos de Babieca, a su victorioso marido. Tizona desenvainada ya, por supuesto.

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  10. Menos mal que comienzas tu anécdota advirtiendonos con aquello de "...tal como creo que lo viví..." gracias por ubicarnos, porque conociendote como te conozco, ya sé que como poco con el método Stanislavsky de nuevo voy a tener que enfrentarme.
    Teatro, lo tuyo es puro teatro...
    Llamar vergel ¿de belleza sin par? al camino del apeadero. Al ritmo de tu memoria el edificio del Insti lo debió construir un tal Gaudí.
    Los helechos y las helechas ¡ay madre!, en que estarías pensando tú ese día.

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  11. Pepelu Quintanilla, que lee por aquí y por allá los comentarios del blog de vez en cuando, me ha pasado el texto siguiente, para general conocimiento.

    Pero sobre todo para comprender el nivel de "encriptamiento" de los conocimientos de Bea, hace ahora un cuarto de siglo. Debieron estar encriptados, -bien encriptados!- entre su piel y su imaginación, en ese lugar imaginario donde -a un adolescente- se le pone el sexo tierno cuando le explican el origen de la vida con una vaina de guisante verde.

    Por lo que deduzco yo de las sabias pero enigmáticas palabras del experto emérito Quintanilla, Bea anduvo aquel día de excursión por el camino a la estación vegetando sobre los desiertos paisajes de la Luna hasta que oyó palabras sueltas, tal que "macho"... "hembra"... "¡sexo!"...

    A partir de aquel momento, se la armó la "cabeza" un lío de eróticas impulsivas, y dedujo lo que Pepe -me parece- no confirma. Ni Celia tampoco confirma, a la que Bea pidió apoyo para su relato de los helechos sexuados...

    Veamos. Escribe Pepelu:

    "Bea, intenta una introspección histórica para ubicar -tanto geográfica como temporalmente- tus memorias sobre los amores de los helechos.

    Te recuerdo que estos vegetales reciben de parte de los botánicos el insulto de criptógamas, lo que traducido significa "matrimonio oculto"

    Y aquí acaba la "encriptada" misiva de Pepe.

    Si hay alguien que sea capaz de explicar con palabras inteligibles mi introducción y el texto experto de Pepe, lo confieso, sabe mucho más que yo.

    Punto final!

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  12. Ya advertí que mi famélica memoria podría haber paliado su anemia creando contextos ilusorios. Así que tal vez el camino del apeadero no fuese un idílico vergel, Quintanilla no nos diera clase y yo, en la luna -que no es de extrañar- me apuntase a algún paseo del Pepelu con otro grupo pero lo de los helechos ocurrió, ¿de dónde sino iba yo a sacarme esa cosa de los helechos machos y hembras?
    Tal vez mi "introspección histórica" no me ubique correctamente y -casi seguro- mis conocimientos estuviesen y estén "encriptados", sin embargo todo lo apuntado por vosotros sólo puede indicar que el "amor de los helechos" es tan auténtico como el de Romeo y Julieta, ¿o acaso no fue el suyo un matrimonio oculto y un final en-cripta-do?
    De todo esto tampoco debe deducirse que mi historia tenga pretensiones shakespearianas pero cuanto más se duda de ella, más románticos me parecen los helechos.

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  13. Siento decirte, querida Bea Guindilla, que de todo lo leído se deduce que eres una “vainas”.
    Si, como dice Mr. Canillas, tus conocimientos estaban antes “encriptados entre la piel y la imaginación en ese lugar imaginario donde -a un adolescente- se le pone el sexo tierno”, ahora que la presión hormonal no es la misma (aunque dicen que “a los cuarenta, la retienta”) tienes los susodichos “coñocimientos” a dos metros bajo tierra.
    Pudo suceder que dada la propensión de tu mente a vegetar por la luna, y por simbiosis con los helechos, tus entretelas fuesen parénquimas, cuyas criptas fagocitasen, cual agujeros negros, tu escasa materia gris. ¡Que lo descifre Quintanilla!
    Por otro lado, siguiendo las explicaciones del docto magíster, lo de “matrimonio oculto”, lo de que a esas hierbas lo mismo les dé que les dé lo mismo ser machos o hembras porque van y te salen con la reproducción por esporas y todo esto unido a tanto “griego” por el blog, tanto movimiento de “los reales” de algunos y tanto hombrón queriéndose besar, me sigue indicando que este coutarro anda muy lioso en esto de los géneros. Pero todos tranquilos que los matrimonios ya no tienen porque ser ocultos sino que os los pueden “bendecir” los de las makilas.

    Agur y besos a todos,
    Fdo.: Yo, la torpe Walber Bros.

    N.B.: Por cierto Guindilla, “esa cosa” de los machos y las hembras, se llama sexo y a muchos no les ha hecho falta el docto magíster para saber de qué se trata. En fin, criaturita, de todo hay en la viña del señor.

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  14. Hola.

    Me he encontrado con este blog por casualidad. Curiosamente en 1982 yo estaba en...primero de BUP, y claro, en esas edades, los de COU nos parecían muy mayores y nosotros éramos unos "manzanillos" de 15 años.

    He encontrado caras conocidas, Pepelu, Britxu, Mª Jesus.....

    Viendo las fotos tengo que decir que el tiempo ha respetado mejor a los profesores que a los alumnos (me incluyo, je je..).

    Ánimo, y a seguir con el blog.

    Armando

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