¡Cuánto puede dar de sí una excursión convenientemente convertida en imágenes para el recuerdo...!
De las fotos que guarda Beatriz, esta no tiene desperdicio. Frente a la Colegiata de Santillana, diez y seis chavalillos y chavalillas de aquel curso. Con dos profesores de los muchos que os "tocaron en suerte".
Hablando de tocar, Marta le tocaba -y bien tocadas, a lo que se ve- sus barbas al sinpar Luis, el poeta cántabro. Conchi estaba muy bien "guardada" por dos bellos cimarrones. Alfonso se resistía a los requiebros de nuestra Bea...
A ver esos nombres! A ver esa memoria, chavalería...! Feliz domingo y preparad los cañones, que la semana laboral amenaza con derrotarnos. No se lo permitamos!
No me gusta nada que haya apartados que no tengan comentarios, así que ¡ala! este ya tiene el suyo.
ResponderEliminarPues que sean dos, el chico al que Josema y Carlos están "poniéndole cuernos" es Quique pero no recuerdo su apellido y no está en la lista que tenemos, por que? Soy MªJesús porque no puedo hacer que salga mi nombre, me he "registrado" tantas veces que hasta me está gustando...
ResponderEliminarOjo al parche:
ResponderEliminarPepelu Quintanilla lo tenía en la punta de la lengua,pero no acababa de soltar su nombre...
Hasta ayer, martes, 26 de febrero...
El chico agachado, en el centro, entre Bea y Conchi de la Puente se llama Juan Manuel Balebona Martínez. Pudiera ser de un curso menor al del COU 82. ¡Misteriosa excursión aquella de Santillana...!
Habremos de conceder premio a Quintanilla, que es perseverante: la siguió hasta conseguirla!
“Hoy cumple mi niño un añito más”
ResponderEliminarFELIZ CUMPLEAÑOS, ALFONSO ELOSUA.
¡Qué increíble juventud la tuya!
En tu undécimo natalicio tú, que sin embargo eres de nuestra generación, nos transformas a todos nuevamente en felices púberes.
“Enfant terrible”, te veo en Santillana, cigarro en mano, “resistiéndote a los requiebros de Bea”, y te veo en el alféizar de la ventana del Instituto intentando resistirte a los de Joselu, sin éxito y sin enfados. Sobre el amplio voladizo, delgado como vara de avellano, tu cuerpo tentaba a la brisa, tu gesto la desdeñaba.
Te construyeron una atalaya desde la que otear naufragios y enamorar a la luna, pero tú escapabas hasta dejarte empapar por la espuma del mar. Ceñudo al mundo, sonriente a los amigos, muchacho verde aceituna ¿bebiste al fin “l’écume des jours”? ¿Qué es de tu vida y dónde paras? Dime, maravilloso Peter Pan, ¿dónde está el hombre condenado por los astros a ser eterno adolescente?
¡Ojalá te veamos el día 5! (“Wish you were here!”)
Feliz cumpleaños, chiquillo azabache.
Fdo.: Yo, la torpe Walber Bros.
Hola Walber Bros,
ResponderEliminar¿ Conoces al "eterno adolescente"? Creo que le has conocido, y algo más ... ¿ es así?