sábado, 25 de junio de 2011

Locomotoras mineras de la pre-potencia (en dos palabras)



Anita, que tiene retranca, quizá también prepotencia por sus bajinis (Uy!, en qué corral me estaré metiendo?), me envía esto, que corro raudo a poner acá (aunque no fuera la intención de la superwoman):


PREPOTENCIA



La prepotencia es síntoma de inferioridad (o reconocimiento inconsciente de ello)

Un representante de la Consejería de Agricultura de Toledo visita una finca y habla con su dueño, un señor ya entrado en años.

Le dice al dueño que desea inspeccionar sus recursos acuíferos. El anciano le dice que perfectamente, pero que por favor no pasase por el terreno cercado.

El representante, demostrando su autoridad como digno funcionario guapo y apoyado, le dice:

-"Mira, viejo: yo tengo la máxima autoridad de gobierno que cabalmente represento, y este 'CARNÉ' que tú ves aquí me califica para ir DONDE ME DE LA GANA, meterme en cualquier propiedad que ME DE LA GANA, sea ésta de quien sea, SIN PREGUNTAS, y tampoco debo dar respuestas. ¿ME HAS ENTENDIDO o es que no me he sabido explicar?

El viejo simplemente se encogió de hombros y siguió con sus quehaceres.

Pasado un rato, el ganadero escucha unos gritos y logra ver al empleado corriendo por su vida, seguido muy de cerca por un toro semental. El toro va ganándole terreno y el tipo, aterrado, pide ayuda a todo pulmón.

El viejo, de inmediato, deja todo lo que estaba haciendo y va hasta la cerca, gritándole a su vez:


-"EL CARNET, JODER ... EL CARNET. ¡¡¡¡ ENSEÑALE EL CARNET !!!!!"

Esto sí: con carnet prepotente o sin él, la imagen corresponde a una de aquella máquinas de ferrocarril que recorrieron la geografía de la Zona Minera bajando mineral a la Ría o a Altos Hornos desde los montes de Triano.

¡Que el verano nos sea benigno!

3 comentarios:

  1. AV, sin alcohol...........26/6/11, 23:24

    LA QUE..............SE FELIZ

    LA HISTORIA DE AMOR MÁS BREVE Y HERMOSA DEL MUNDO


    Había una vez un hermoso príncipe que le preguntó a una bella Princesa :- ¿Te quieres casar conmigo?
    - Y ella le respondió...: ¡¡¡NO!!!

    Y el príncipe vivió feliz por muchos años yendo a pescar, a cazar y al bar todos los putos días con sus amigos y tomaba mucha cerveza, vino y cubatas, se ponía hasta las orejas de tapas cuantas veces quería. Jugaba al golf y al mus, comía caviar porque le alcanzaba la pasta para eso y mucho más. Dejaba la ropa tirada en la silla del comedor y follaba con vecinas y amigas y con putas. No tenía que competir con vecinos y amigos por el mejor coche, la mejor casa, el mejor sitio de vacaciones, etc...

    Y se tiraba pedos a mansalva y meaba salpicando la tapa del water y con la puerta del baño abierta. Cagaba leyendo sin límite de tiempo y cantaba eructando y se rascaba los güevos. Veía paginas guarras en Internet y fútbol todo el fin de semana... y nunca nadie le tocó las pelotas!!!!..

    FIN


    Que bonito joer. Se me han saltado las lágrimas.

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  2. AV, un chistezito..........7/7/11, 23:15

    Para esta respuesta, un 10 es poco...


    En un examen de Química:

    ¿Cual es la diferencia entre una solución y una disolución?

    RESPUESTA DE UN ALUMNO:

    SI METEMOS A DOS DE NUESTROS POLÍTICOS EN UN TANQUE DE ÁCIDO, SE DISUELVEN. ESO ES UNA DISOLUCIÓN. PERO SI LOS METEMOS A TODOS, ¡ESO ES UNA SOLUCIÓN!

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  3. AV, Libro Gordo de PTT19/7/11, 19:45

    *Un poco de culturilla….*


    *Dicen que no es bueno acostarse sin saber algo nuevo, así que voy a aportar mi granito de "sabiduría" con un poco de cultura popular.

    Te aclaro el origen de la frase "echar un polvo".

    Data de los felices años 20, unos años mágicos. España no se había metido en la guerra mundial y tuvo una postguerra muy feliz.

    Los españoles conocieron el hedonismo, la buena vida y por consecuencia se incrementó el vicio del tabaco inhalado (el celebre rapé). Todos los hombres que se preciaban de elegantes llevaban en su bolsillo un bonito recipiente, en forma de caja, donde había polvo de tabaco (rapé), que se intercambiaba como signo de cortesía ¿quieres echar un polvo?. Pero como era de mala educación inhalar ante señoras, los hombres cuando sentían el síndrome de abstinencia salían del salón, para echar un polvo.

    Pero muchas veces la ausencia del salón, no era exactamente para inhalar rapé sino para tener un encuentro con alguna damisela en las habitaciones altas que tenían todas las casas de "buena familia" y se ausentaba diciendo: “Voy a echar un polvo”, y se perdía por las habitaciones, donde se encontraba con su amante para un encuentro sexual.....


    ¿A que no lo sabías?

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