Crónica de una reunión bonita

César, que se preocupa porque su mujer no trabaje más que lo justo, avisó con tiempo de que no podía venir a comer, porque el día 8 se le habían juntado comidas extra imprevistas en su restaurante. Así que se excusó con pena. Y así lo sentimos: con pena!

También quedó claro que Britxu no pudo asistir en el último momento, pero como echa en falta a aquellos alumnos del COU82 amenaza con convocatoria de barra libre un día de estos. Eso sí, sólo para alumnas y alumnos del COU82; abstenerse el resto.

Fuimos apareciendo frente al Instituto a partir de la 1,30, conforme a lo previsto, siendo los más madrugadores José Manuel y Gualber, si mi memoria no me traiciona. Y si me traiciona, me corregís! Cuando llegó Iñaki, dimos por acabado el tiempo de espera y abrazos en la acera del viejo Txoko. Ya se sabe, Iñaki es Iñaki. Como un reloj, pero con la hora cambiada!

Nueva en estos encuentros, Marimar. Trajo cámara y recuerdos. Amenaza con no dejar de asistir a ningún otro encuentro futuro, a no ser por causas mayores. Ongi etorria!

Mientras bajábamos hacia Muskiz la lluvia de mayo hizo acto de presencia brevemente. Errose, Luis Alberto y Pilar también, como gotas de primavera. Gualber, buen anfitrión, fue apuntando la consumición que quería cada cual, lo sirvió y lo pagó. Genio y gallardía...  Mila esker zuri!

La comida fue en Zelaia, Ostalaritza Eskola, como era público. Una escuela infantil, construida en tiempos de la Segunda República. En aquella escuela aprendió "las primeras letras" con sopapos y vara de castigo Anabel, que recuerda aún sin ninguna nostalgia la "reciedumbre" de una maestra, toda sargento verdugo. ¡Aquellos sí eran maestros, uy, qué miedo! El municipio cedió el edificio para la actual escuela profesional de hostelería, que los fines de semana abre sólo si tiene clientes comprometidos. Buen servicio pero rácanos al cobrarnos un comensal más de los asistentes, pese a que les advertimos el día anterior de la variación.

A los postres, María Jesús, aquella directora de cuando el Insti, echó discursito; Pepelu y Gualber la complementaron: que si aquellos "trastos", que si estos robles, que si el cemento de la autovía... Vaya, que uno, ya jubileta, no es capaz de hacer resumen porque las meninges están muuu! jodidas. Así que les pedís resumen a los protagonistas!

Pero... Mientras los discursos, he aquí en qué mataban el tiempo José Manuel y Luis Alberto. ¿Cuánto otro "armario" habrá que ir abriendo? Claro, José Manuel se ve que ha comido mucho pollo, pero ¿Luis Alberto? Señor, señor...!

Entre fotos y risas, fuimos pasando lista a todos los ausentes. Vaya, marujoneamos un poco, yéndose las horas como el agua por un colador. Entre otras cosas, descubrimos que Joseba tiene rostro de mujer. Y bien guapa, esta "Agus para los amigos", que escribiera Josean. Las risas cogieron "garra" e intensidad tras la llegada de Marije, que tuvo que trabajar hasta mediodía, pero llegó a los cafés.

No está claro si Toñi pudo hablar cuanto quiso, pero su agitada agenda la obligó a marcharse la primera. Le esperaba Joan Manuel Serrat, de concierto por Bilbao en el Euskalduna. Las hay con suerte!

Iñaki fue el siguiente en irse, que iba a hacer de conejillo de indias en alguna nueva tecnología para invidentes. A ver si nos cuentas, Iñaki, la experiencia; y esta vez das en la tecla adecuada, la que deja que tu escrito llegue al blog. Le siguieron por motivos familiares Pilar, Marta y Ameli, que se despidieron a la salida del restaurante; eso sí, con gana de haber quedado más tiempo.

Gualber marchó desde la vieja escuela a "estar con una casada", dijo. Gallardo y farol; seguro que fue a Pobeña y la casada era Beatriz. A este pobeñense hay que colocarlo en el cargadero de mineral, en el lugar que ocupó el desaparecido tinglado de hierro, como emblema de los "faroles" del siglo XXI!

La cerveza de la tarde, ¡cómo no! en la Playa de La Arena. Simón tenía trabajo en la estación. Arantza, turno de noche en el hospital...Sin la silueta del Itxas Gane, nos refugiamos en un  bar "remozado", "El cargadero", al aire libre, cuando la noche iba cayendo. Allí, la última sorpresa: Lara que llegaba desde Navarra. Abrazos, besos y cerveza para la última de la panda!

Begoña, Celia, María Jesús y Pepelu se fueron cuando la noche iba venciendo a la luz del día. Luis Alberto y yo, a continuación. ¿Por ganas? No! Yo, por la perra. ¿El resto? Que lo cuenten ellos!

Esperemos que tenga suerte María hoy, domingo: Que las cenizas de ese volcán islandés se vayan de los cielos vascos y puedas tomar el avión que te lleve de nuevo a Mallorca. Aunque dejes, chiquitina, el corazón aquí, que no te vemos como isleña, no! Como diría Josean, "palabrita del niño jezú"!

Por ir acabando, yo confieso: pitos flautas, no llamé ni a Consuelo ni a Salcines ni a Tito. Toda la culpa es mía. Y me encanta estar con ellos, pero la vorágine y mi edad son la caraba. Acepto toda la culpa. Ponedme penitencia, veré si soy capaz de cumplirla. La edad es la edad. Tomad nota: PCP. ¿Sera una rosa, será un clavel?

Me perdonen por no haberles citado en esta crónica rápida, Octavio -que sigue currando enVitoria, ¡válgame el cielo, currar en estos tiempos de crisis!-, Miguel -cuya mujer quiere contratarme para la comunión de su hija el próximo domingo, pero estoy jubilado, ¡perdona chiquitín, si es asunto de boda o divorcio, soy tu negro, me mandes!-, Josean -cuya Agenda se enfrenta incluso a un posible viaje a Valladolid, en busca de Bea y el innombrable profe Belito- o Ana Olga -la incombustible alumna e incombustible "latina"-. Os beso y pido perdoneis por el lapsus, guapetones/ guapetonas!.

Dos epílogos:
1.- Dice Luis Alberto que él no sabe nada de "anónimos" blogueros. ¿Por qué no creerle? Entonces, la pregunta: ¿estuvo en la cita ese anónimo silencioso últimamente o hay que hacer caso a Toñi en alguna intervención anterior?
2.- El reportaje gráfico de la jornada aparecerá aquí, pero no seáis guerreros ni guerreras; dadme algo de tiempo.